sábado, 25 de febrero de 2012

TARDE DE FEBRERO

Qué bella esta tarde,

preciosa en verdad,

la noche me llama,

yo quiero volar…

Las voces de afuera,

lejanas, lejanas…

Los grillos felices,

me cantan, me cantan…

Si fuera sirena

y pudiera nadar,

si fuera un ave,

y pudiera cantar…

Ninguna tristeza

me atraparía más,

no habría lamento,

ni llanto jamás.

No quiero ni veo,

a mi alma fugaz,

atrapada en sollozos,

queriendo escapar.

De esta ciudad

tan gris en verdad,

con alas preciosas,

volar y volar…