viernes, 27 de febrero de 2009

Un trayecto

De nuevo aquella sensación de encontrarse; de hablar, de reír, llorar, gritar, soñar y tratar de no amar; de nuevo ese aire de nostalgia, un aire que recorre tu cuerpo poco a poco que invade tu ser hasta lo más onde de tu alma; de nuevo ese viento que hela tus recuerdos más preciados junto a él, que golpea la ventana y te hace confiar y dudar de lo que en vedad sientes, de quien eres quien fuiste y quien serás; y sin embargo… sales a la puerta de esa casa; aquella casa que alguna ves lo vio entrar, pero nunca pudo recordar; el viento es muy fuerte y tu cabello se revuelve, cuidas hasta el más efímero detalle; desde la manea en que sujetas tu cabello, hasta el frío de tu corazón, que por nada debe de volver a amar, de no caer en aquel juego fugaz. Pasas frente a las casas sólidas y rígidas, con paso lento pero firme, donde los que habitan su interior son verdaderos espectadores de una falsa realidad; sus conversaciones llanas y efímeras llegan hasta tus oídos pero no penetran en tu conciencia, te hallas demasiado absorta en tus propios pensamientos que la realidad que perciben tus ojos y oídos parece una película vieja de antaño que ni siquiera te molestas en contemplar, perdiendo así todo sentido de la realidad; volviéndote un actor que contempla la obra desde la butaca en un escenario completamente vacío. Al llegar a una esquina sabes que no debes seguir caminando, un poco de esa vida banal de nuevo vuelve a entrar a ti; debes abordar un autobús, tienes que esperar con los mismos pensamientos de nostalgia que antes, los mismos recuerdos que llegan a tu mente pero que sigues sin recordar, transformándose solo en sensaciones de vivencias muertas; al subir al autobús la mirada indiferente del conductor pasa ligeramente por tu mente llamándote insignificantemente la atención, aquella mirada fría y solitaria, que vive para trabajar y trabaja para vivir sin nada más en su voluntad; observas a los pasajeros, cada uno construyendo su realidad al borde de la demás, cada uno con sus problemas y aflicciones, reacciones y sensaciones; la anciana que miran por la ventana al cielo, en busca de aquellos recuerdos de la juventud perdida y la muerte cercana que la hacen elevar plegarias a un Dios por la salvación de su alma; una madre en el asiento contiguo con dos pequeños que no logra controlar, una madre desesperada y apesadumbrada por la carga tan llena de ilusión que ha de llevar; y atrás dos novios que se besan, se miran fijamente y no se quieren soltar; sigues caminando hacia un asiento, ya no quieres recordar, es ahora cuando los verdaderos nervios te invaden y tu corazón tiembla aun más que tu alma misma; miras por la ventana y ves los autos pasar, los edificios que se alzan sólidos y soberbios, donde las relaciones humanas son sustituidas por diferentes tipos de imitación de calidez; los árboles parecen desmoronarse con el aire, sus hojas se desprenden y caen en espiral sobre el pasto de unos cuantos cruceros, donde las indígenas sin más que ilusiones en las bolsas que cargan y ofrecen salen a vender a los automovilistas que hacen alto en el semáforo antes de llegar, el único semáforo que has de pasar, donde ves a la gente apurada y presurosa siempre por querer llegar a algún lugar; de nuevo dejas todo la realidad que has venido observando y miras con la vista perdida y desinteresada al frente, como si por un momento tu esencia misma abandonara un cuerpo inerte; aun así la mente es caprichosa y no te dejara en paz, sigues temiendo y dudando, queriendo llorar y reír de nervios; no es por el hecho de encantarle o no hallarle en el lugar citado, sino por querer sentir y no sentir, crees que es un juego, un juego cruel del destino y nada más; pero aún no sabes hasta donde lo permitirás, temes al querer y al olvidar, al apartarte de los demás o al hundirte en su misma miseria y desolación, ya no puedes más y crees que pronto te derrumbaras; sin embargo has llegado al punto donde debes llegar, te levantas del asiento y miras alrededor, dos personas se han bajado y ni siquiera te pudiste percatar, sin embargo eso es lo de menos en tu situación actual, aun estas a tiempo de no llegar, de inventar una escusa y dar marcha atrás; y pese a ello sabes que no lo querrás; te bajas con cuidado para no tropezar, lo ves en la parada y quieres llorar, le abrazas fuertemente, le tomas de la mano, y le dices papá y de nuevo no sabrás que pasará…
¬¬
Ejemmm Fleliz cumpleaños padre.... el 25 cumplio años mi padre y como de costumbre se puso de huraño y nada.. fui la unica que se acordo y le di unos chocolates de esos de 5 po $2 y aun asi me los rechazó... Es tan ermitaño.. y bueno tiene concepciones raras sobre la vida, lo quiero mucho pero tambien me ha hecho mucho daño xD así que me limito esta ves....

martes, 24 de febrero de 2009

Viaje a la UNAM para presentar el examen: $2000
Viaje al POLI para ver si quedo: $3000
Presentar hasta en el Tec y terminar en la UV no tiene precio.
Por que hay cosas que el dinero no puede comprar... Jajajaja esto es para todos aquellos que andan como yo T____T

lunes, 23 de febrero de 2009

nOchEs dE pEsAr

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Noches sosegadas 
solo calma y paz, 
sin ruidos en la alcoba, 
sin tu intenso mirar. 

Que tranquilo esta todo, 
no te escucho más, 
no oír tus pasos largos, 
no oír tu vos jamás. 

El reloj muestra las tres, 
y aun no he podido soñar, 
las sabanas son frías, 
tu olor no siento mas. 

El miedo me recorre, 
no tengo tranquilidad, 
mis ojos no se cierran, 
alerta quiero estar. 

¿Dónde la paz que tu me dabas? 
¿Dónde tu intenso mirar? 
¿Dónde los recuerdos? 
No quiero saber más. 

Esta noche que no acaba, 
sombras no quiero ya, 
la serenidad se aparta, 
sola no quiero estar. 

La locura me invade, 
mi alma quiere gritar, 
este vacío corazón… y tu… 
tu ya no estas… 

Recuerdo tu aroma, 
tus manos al tocar, 
recuerdo tantas cosas, 
ya no quiero recordar. 

Quiero tu compañía,
anhelo la inestabilidad, 
tantos días en tu vida, 
hoy no aguanto más. 

Veo los minutos correr, 
y esta noche escapar, 
esta noche como otras, 
esta noche de pesar. 

Estoy rendida ante mi alma, 
ante mi fe y mi corazón, 
mi cabeza ya no piensa, 
solo se siente el dolor. 

Con el espíritu temeroso 
en la perpetua oscuridad, 
aún te busco en las tinieblas, 
no más noches de pesar…


Autor:
Yuridia
(osea yo U.U)

viernes, 13 de febrero de 2009

Vientos hoy fue la kermes de mi escuela o como se escriba XD vendito 14 de febrero ¬¬ No estubo del todo mal me casé con Leonella xD y resolví unos problemas de quimica u.u Veran no me agrada mucho esta fecha pues nunca tengo pareja en ese dia T_T ni perro que me ladre, aun asi me divertí y bueno me saque de onda cundo el chico del relato anterior mm dejemoslo en mi antiguo amigo me regalo una rosa, yo puse una jeta de pierde cabron ¬¬ pues estoy muy sentida con el, puso en duda mi lealtad e incluso llego a hacer comentarios ofensivos, asi que me aleje, ademas de la rosa que por cierto aun está en mi portaplanos me dio un bonbom con chocolate que por cierto regale, pero no fue el hecho de que me regalara el bonbom lo q m ofendió sino que me dijera esto es por la paz ¬¬ osea... que quiere el cabron si ya ni le hablo ¿qué guerra he hecho? Pero en fin no se como actuar pues me han dicho que a tus verdaderos amigos nunca los debes de avandonar, sin embargo ya no se si es mi amigo, si no lo es, que tanto debo de preocuparme por lo que hiso, en fin mi cabeza es una maraña de hilos de confución tejidos que namas no tienen fin; ah! es verdad en la tarde salí con mi actual esposa y mi mejor amiga, ambas las mejores, Jessy y Leonella, tomamos unos preparados de lujuria, pereza y abaricia, y pues mañana el cochino catorce me lanzo a comer con ellas y otras amigas, a es verdad al joto de Araziel lo vi ayer y dios... que puedo decir, sin palabras ante los sucesos, creo que si me paresco a él despues de todo, trataré de huir de ello, mientras tanto el consumismo me invade y quiero comprar y comprar pendejadas de San Valentín pero no hay ni quinto xD y además mi amigo que ya no se si es mi amigo -_______- cada ves que lo veo se me revuelve el estomago, aunqe no se si es de coraje o si de que aun no le he olvidado, en fin ya es tarde y muero de sueño O.o así que Feliz San Valentín para todos!!
¬¬ Cabe señalar hoy nadie me regaló nada... Creo que mi poco notoría misantropia lo amerito.
Esperemos que es por que lo guardan para el mero día ¬¬

lunes, 9 de febrero de 2009

Amigo...

-Sin embargo… No es lo correcto verdad… No esta bien y aun duele. Aquella noche que lo comprobé… No fue mi alma la que lloró sino todo mi ser. Nos preocupamos tanto por las simplezas de la vida diaria que no somos capases de penetrar en aquel mundo que para nosotros no es real, sin imaginar que para los habitantes de ese mundo los imaginarios somos nosotros. Hace años dejé de creer el, en ese mundo… y en él. Eran las once de la noche o poco más no recuerdo con exactitud la hora, cuando regresaba de vagar como siempre por las frías calles de esa bulliciosa pero oscura ciudad, uno a unos los cigarrillos largos y delgados se iban consumiendo, tras la insecable inquietud de mi ser por los problemas de todos los días que solo un amigo, solo con él podía dejar un poco atrás; pasé por su casa y de nuevo subí aquellas interminables escaleras hasta su alcoba pasando lentamente por los demás cuartos de aquella enorme casa para no despertar a los inquilinos de la misma, que en un tiempo sirvió de refugio a enfermos y terminales, funcionando en ese entonces como uno de los hospitales más solicitados. Él estaba ahí como siempre esperando a que llegara la amiga perturbada, confundida, triste y alegre, su pequeña revolución de marañas entrelazadas que nunca tuvieron ni tendrán sentido alguno, siendo ella con la que reía jugaba, gritaba, se enfadaba e incluso caía y se levantaba. Sin embargo…aquella ya estaba cansada, cansada de ocultarse y que él se ocultara. Él un ser extraordinariamente placentero para mi, sumamente encantador y con un aire de pureza inimaginable, tan sencillo, tan delicado, tan inocente de todo lo que le iba presentando y enseñando de la vida, como un pequeño de cinco años que quiere conocer todo acerca de la misma humanidad; parecía que con tal inocencia y desapego hacia lo malo nunca le ocultaría nada al mundo, inclusive a mi, y en efecto nada ocultó, nada ecepto su verdadera naturaleza, aquella que meses antes había descubierto… una insignificante paloma fue lo que me dio la pauta y esa noche mi confirmación; aun recuerdo la extraña sensación y combinación de sentimientos que se adentraron en mi cuando lo vi tomar una pequeña ave entre sus manos y extraer de ella todo el líquido vital, y que hasta ahora no logro borrar de mis sentidos, pues aunque parecería un comportamiento psicópata, la manera en que realizó aquel acto no era humano simplemente no era humano… Cada vez me acercaba más y más a él, para no molestarle apague mi cigarrillo; me senté en la mesa justo frente a él y le ofrecí uno de aquellos cigarrillos que llevaba en mi bolsillo y como siempre lo rechazó dado el fuerte aroma que estos despedían y que terminaba por asquearlo; una ves los dos frente a frente sin molestia alguna alrededor, después de tanto tiempo de no tener ni un segundo juntos, nos quite las mascaras, nos dejé de ocultar y nos alejé del todo. El hecho de estar con esa persona tanto tiempo, observar sus manías, como el odiar las rosas, y no permitir la entrada de ninguna flor a su casa, ni siquiera en el funeral de su madre; detestar el humo, más aun el de mis cigarrillos; nunca probar el alcohol, odiar la lluvia, pero al igual que yo amarla con tanta pasión, así como la corriente velos de los ríos que siempre se esmeraba en plasmar en sus dibujos a lápiz, pero que siempre se reuso a penetrar a mi lado, y buscar siempre la compañía de los demás; pero no solo eso, el que me apoyara siempre, aun que me desquiciara a mi misma, que amara el bailar, el reír, las puestas de sol, entre muchos detalles más me hicieron enamorarme; así que una manera sutil de arruinarnos ese bello momento fue confesarle lo que se sentía verdaderamente por el, sin embargo, también le confesé mis sospechas acerca de su ser extra humano, y él como todo un caballero después de un montón de palabrería confirmo mis sospechas. Aquella noche que se habló tanto y se expreso poco fue la última noche que recuerdo con exactitud, me explicó que la razón por la que se había venido alejando era por que yo le quería y sabía su secreto, entre muchas otras más que me mostró esa noche, haciéndome reír y de nuevo recordar lo que éramos antes de que ambos nos comenzáramos a alejar, jugamos, reímos, recordamos... No se que sentí exactamente esa noche, mi amigo, a quien más quería… nunca fue… mejor dicho siempre fue lo que creí nunca lo que esperé. Al contrario de convertirme en su más cercana y única ayuda, su confidente y apoyo en una tierra extraña en la que él mismo creció como había venido sucediendo; se alejo cada vez más de mí. Hasta el día de hoy cuando de nuevo son las once de la noche más, o menos eso ya no importa, y me dirijo hacia la pensión en la que ahora vivo lejos de aquella pequeña ciudad, dirijo la mirada al cielo y me pregunto que es de él, si aun sigue ahí, como es que nació a esa nueva vida, si me quiere como antes, si me alejó por que en verdad nunca fui un apoyo, si ni siquiera fui necesaria en esa vida, o por que temía que lo llegara a amar más que a mi propia vida, o… miles de pensamientos me invaden y aun no se que hacer con ellos; sin embargo, hoy dejé lista una maleta en mi dormitorio, el encendedor en la mesa y un boleto de autobús que sale hoy a las doce en punto en aquel viejo libro que esa noche me dio, ya solo me resta mantenerme en pie con los recuerdos y la esperanza de que algún día podré recuperar aquel viejo amigo que en un tiempo fue un gran pilar y que ahora mismo me hace mucha falta, pues mi ser físico y emocional cada vez desfallece aun más y de poder descubrirme en verdad, pues ahora no solo es el hecho de no tener en mente aquellas muertes extrañas que se comenzaron a presentar en los diarios al día siguiente al que me marche, sino de que estas se presentaran aquí al tiempo que trato de manejar mi instinto, el placer por la soledad, no comer en meses e ir dejando poco a poco mis cigarrillos por su fuerte aroma… hay venenos tan sutiles que es necesario probarlos uno mismo para saber sus efectos.
Qué si esto fue cierto, sí, que si él es vampiro, no, algo así me acontesio y claro me afecto xD pero bueno q mejor q hacerlo cuento xD jajaja, a es verdad los de la imagen somos él y yo, aun espero recuperarlo... creo... la verdad es que soy un mar de confusión ¬¬ Por cierto en mi opinion personal el cuento es un azco pero sirve de desahogo xD ^^