lunes, 9 de febrero de 2009

Amigo...

-Sin embargo… No es lo correcto verdad… No esta bien y aun duele. Aquella noche que lo comprobé… No fue mi alma la que lloró sino todo mi ser. Nos preocupamos tanto por las simplezas de la vida diaria que no somos capases de penetrar en aquel mundo que para nosotros no es real, sin imaginar que para los habitantes de ese mundo los imaginarios somos nosotros. Hace años dejé de creer el, en ese mundo… y en él. Eran las once de la noche o poco más no recuerdo con exactitud la hora, cuando regresaba de vagar como siempre por las frías calles de esa bulliciosa pero oscura ciudad, uno a unos los cigarrillos largos y delgados se iban consumiendo, tras la insecable inquietud de mi ser por los problemas de todos los días que solo un amigo, solo con él podía dejar un poco atrás; pasé por su casa y de nuevo subí aquellas interminables escaleras hasta su alcoba pasando lentamente por los demás cuartos de aquella enorme casa para no despertar a los inquilinos de la misma, que en un tiempo sirvió de refugio a enfermos y terminales, funcionando en ese entonces como uno de los hospitales más solicitados. Él estaba ahí como siempre esperando a que llegara la amiga perturbada, confundida, triste y alegre, su pequeña revolución de marañas entrelazadas que nunca tuvieron ni tendrán sentido alguno, siendo ella con la que reía jugaba, gritaba, se enfadaba e incluso caía y se levantaba. Sin embargo…aquella ya estaba cansada, cansada de ocultarse y que él se ocultara. Él un ser extraordinariamente placentero para mi, sumamente encantador y con un aire de pureza inimaginable, tan sencillo, tan delicado, tan inocente de todo lo que le iba presentando y enseñando de la vida, como un pequeño de cinco años que quiere conocer todo acerca de la misma humanidad; parecía que con tal inocencia y desapego hacia lo malo nunca le ocultaría nada al mundo, inclusive a mi, y en efecto nada ocultó, nada ecepto su verdadera naturaleza, aquella que meses antes había descubierto… una insignificante paloma fue lo que me dio la pauta y esa noche mi confirmación; aun recuerdo la extraña sensación y combinación de sentimientos que se adentraron en mi cuando lo vi tomar una pequeña ave entre sus manos y extraer de ella todo el líquido vital, y que hasta ahora no logro borrar de mis sentidos, pues aunque parecería un comportamiento psicópata, la manera en que realizó aquel acto no era humano simplemente no era humano… Cada vez me acercaba más y más a él, para no molestarle apague mi cigarrillo; me senté en la mesa justo frente a él y le ofrecí uno de aquellos cigarrillos que llevaba en mi bolsillo y como siempre lo rechazó dado el fuerte aroma que estos despedían y que terminaba por asquearlo; una ves los dos frente a frente sin molestia alguna alrededor, después de tanto tiempo de no tener ni un segundo juntos, nos quite las mascaras, nos dejé de ocultar y nos alejé del todo. El hecho de estar con esa persona tanto tiempo, observar sus manías, como el odiar las rosas, y no permitir la entrada de ninguna flor a su casa, ni siquiera en el funeral de su madre; detestar el humo, más aun el de mis cigarrillos; nunca probar el alcohol, odiar la lluvia, pero al igual que yo amarla con tanta pasión, así como la corriente velos de los ríos que siempre se esmeraba en plasmar en sus dibujos a lápiz, pero que siempre se reuso a penetrar a mi lado, y buscar siempre la compañía de los demás; pero no solo eso, el que me apoyara siempre, aun que me desquiciara a mi misma, que amara el bailar, el reír, las puestas de sol, entre muchos detalles más me hicieron enamorarme; así que una manera sutil de arruinarnos ese bello momento fue confesarle lo que se sentía verdaderamente por el, sin embargo, también le confesé mis sospechas acerca de su ser extra humano, y él como todo un caballero después de un montón de palabrería confirmo mis sospechas. Aquella noche que se habló tanto y se expreso poco fue la última noche que recuerdo con exactitud, me explicó que la razón por la que se había venido alejando era por que yo le quería y sabía su secreto, entre muchas otras más que me mostró esa noche, haciéndome reír y de nuevo recordar lo que éramos antes de que ambos nos comenzáramos a alejar, jugamos, reímos, recordamos... No se que sentí exactamente esa noche, mi amigo, a quien más quería… nunca fue… mejor dicho siempre fue lo que creí nunca lo que esperé. Al contrario de convertirme en su más cercana y única ayuda, su confidente y apoyo en una tierra extraña en la que él mismo creció como había venido sucediendo; se alejo cada vez más de mí. Hasta el día de hoy cuando de nuevo son las once de la noche más, o menos eso ya no importa, y me dirijo hacia la pensión en la que ahora vivo lejos de aquella pequeña ciudad, dirijo la mirada al cielo y me pregunto que es de él, si aun sigue ahí, como es que nació a esa nueva vida, si me quiere como antes, si me alejó por que en verdad nunca fui un apoyo, si ni siquiera fui necesaria en esa vida, o por que temía que lo llegara a amar más que a mi propia vida, o… miles de pensamientos me invaden y aun no se que hacer con ellos; sin embargo, hoy dejé lista una maleta en mi dormitorio, el encendedor en la mesa y un boleto de autobús que sale hoy a las doce en punto en aquel viejo libro que esa noche me dio, ya solo me resta mantenerme en pie con los recuerdos y la esperanza de que algún día podré recuperar aquel viejo amigo que en un tiempo fue un gran pilar y que ahora mismo me hace mucha falta, pues mi ser físico y emocional cada vez desfallece aun más y de poder descubrirme en verdad, pues ahora no solo es el hecho de no tener en mente aquellas muertes extrañas que se comenzaron a presentar en los diarios al día siguiente al que me marche, sino de que estas se presentaran aquí al tiempo que trato de manejar mi instinto, el placer por la soledad, no comer en meses e ir dejando poco a poco mis cigarrillos por su fuerte aroma… hay venenos tan sutiles que es necesario probarlos uno mismo para saber sus efectos.
Qué si esto fue cierto, sí, que si él es vampiro, no, algo así me acontesio y claro me afecto xD pero bueno q mejor q hacerlo cuento xD jajaja, a es verdad los de la imagen somos él y yo, aun espero recuperarlo... creo... la verdad es que soy un mar de confusión ¬¬ Por cierto en mi opinion personal el cuento es un azco pero sirve de desahogo xD ^^

No hay comentarios:

Publicar un comentario