sábado, 2 de junio de 2012

Tu alma


Buscaba tu mirada,
frenética, fría,
apasionada…

Tan inocentes eran tus ojos,
tu piel era tan blanca,
y tu alma tan corrupta,
tan corrupta que me llama…

Eran tus labios tímidos,
tus caderas descontroladas,
tus dedos tibios
y tus manos heladas….

No sabias lo que pasaba,
yo era sólo quien guiaba,
al compas de tus latidos,
mi alma escapaba…

No imagino que sería
si esto continuaba…
dos almas fugitivas,
que ni siquiera se pensaban.

El ardiente frio de la noche,
esas ganas de nada….
se volvieron contra nosotros,
alma a alma
muy lenta y dolorosamente
ellas solas se mutilaban.

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